Gobierno de Carlos Salinas de de Gortari (1988-1994)

 Carlos Salinas De Gortari El inicio de su sexenio

Carlos Salinas de Gortari es uno de los presidentes más polémicos en la historia de México. Fue presidente del país de 1988 a 1994, y su mandato estuvo marcado por decisiones que transformaron la economía, la política y la relación entre el gobierno y los ciudadanos. Nació en 1948 en la Ciudad de México, en una familia de clase media acomodada. Desde joven mostró interés por la política y la economía, dos campos que más tarde marcarían profundamente su carrera. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó como economista, y después se fue a estudiar a la Universidad de Harvard, una de las más prestigiosas del mundo. Ahí se doctoró en economía pública y aprendió los principios del neoliberalismo, un modelo económico que impulsa la libre competencia, la reducción del poder del Estado en la economía, y la apertura comercial con otros países.


Antes de ser presidente, Salinas ocupó diferentes cargos en el gobierno, especialmente en áreas de planeación y economía. Gracias a sus estudios y su cercanía con los altos mandos del PRI (Partido Revolucionario Institucional), logró ascender rápidamente. Fue designado como candidato a la presidencia por el PRI en 1987, lo cual generó muchas críticas, ya que muchos veían que el partido no daba oportunidad a elecciones internas reales. En las elecciones de 1988, Salinas resultó ganador, pero ese resultado estuvo lleno de controversias. La noche de la votación, el sistema de conteo de votos se cayó misteriosamente, y cuando volvió a funcionar, él ya tenía la ventaja. Esto generó la sospecha de un fraude electoral, especialmente porque el candidato opositor, Cuauhtémoc Cárdenas, tenía mucho apoyo popular. Muchos mexicanos sintieron que su voto no había valido, y eso marcó desde el inicio el mandato de Salinas con una falta de legitimidad.


A pesar de las críticas, Salinas asumió la presidencia con un objetivo claro: modernizar el país. México en ese momento tenía serios problemas económicos. La inflación era muy alta, la deuda externa estaba por las nubes, y el peso mexicano perdía valor constantemente. Salinas sabía que necesitaba hacer algo drástico, y por eso comenzó a aplicar políticas económicas diferentes a las que se habían usado durante años. Quería abrir la economía al mundo, atraer inversión extranjera, y hacer que México creciera al ritmo de los países más desarrollados.


Desde el inicio de su mandato se trazó un camino hacia una transformación económica sin precedentes, pero también se sentaron las bases para tensiones que, en años posteriores, se manifestaría de forma evidente. El comienzo de su sexenio se inscribe así como un período de contrastes: de una parte, la esperanza de integración y modernización, y de otra, el surgimiento de desconfianza y la incertidumbre sobre el verdadero costo social de tan radical cambio.




 Neoliberalismo y el Tratado de Libre Comercio


Durante su sexenio, Carlos Salinas de Gortari cambió radicalmente la forma en que funcionaba la economía mexicana. El modelo que siguió fue el del neoliberalismo, una forma de ver la economía en la que el Estado debe intervenir lo menos posible, dejando que el mercado decida por sí solo. Esto significó que muchas de las empresas que antes eran propiedad del gobierno fueron privatizadas, es decir, vendidas a empresarios privados. En teoría, esto debía hacer que las empresas funcionaran mejor, fueran más eficientes y se generaran más empleos. Pero en la práctica, muchas de estas ventas fueron mal vistas porque se hicieron con poca transparencia y a precios bajos.


Una de las privatizaciones más famosas fue la de Telmex, la empresa nacional de teléfonos. Fue vendida a un grupo de empresarios, entre ellos Carlos Slim, quien años después se convertiría en uno de los hombres más ricos del mundo. También se vendieron bancos, minas, ingenios azucareros, y aerolíneas. El problema fue que muchos de los nuevos dueños tenían relaciones cercanas con el poder político. Así, en lugar de crear una economía más justa, se fortaleció a un pequeño grupo de personas muy ricas, lo que aumentó la desigualdad social.


A la par de estas reformas, Salinas impulsó una de sus iniciativas más grandes: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá buscaba eliminar las barreras al comercio entre estos países. Se firmó en 1992 y entró en vigor en 1994. La idea era que México podría crecer al integrarse con dos de las economías más poderosas del mundo. Se prometió que llegarían más empleos, inversiones y que el país entraría de lleno al “primer mundo”.

El TLCAN trajo beneficios para algunos sectores, como la manufactura y las exportaciones, especialmente en el norte del país. Sin embargo, también perjudicó a muchas comunidades rurales, sobre todo a pequeños agricultores que no pudieron competir con los productos baratos que llegaban de Estados Unidos. Por ejemplo, el maíz estadounidense, subsidiado por su gobierno, entró a México más barato que el que producían los campesinos mexicanos, lo que los dejó sin sustento.


Este proceso de apertura económica tuvo también consecuencias sociales. Mientras el gobierno hablaba de modernización y progreso, muchas personas en comunidades marginadas sentían que estaban siendo olvidadas. Surgió una mayor sensación de abandono, sobre todo en zonas indígenas del sureste, como en Chiapas. Estos cambios sentaron las bases para el gran levantamiento que ocurriría en 1994 con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).




El fin de su gobierno

El año 1994 fue uno de los más intensos y caóticos en la historia moderna de México, y marcó el cierre del sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Aunque había logrado imponer un modelo económico neoliberal, controlar la inflación y abrir el país al comercio internacional, también se empezaban a notar los efectos negativos de sus decisiones. La población estaba dividida: unos celebraban los avances, mientras otros denunciaban que solo unos cuantos se estaban beneficiando. Fue en este clima de tensión donde ocurrieron varios hechos que sacudieron a México.


El primero fue el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que comenzó el 1 de enero de 1994, el mismo día que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio. Los zapatistas, encabezados por el Subcomandante Marcos, se alzaron en armas en Chiapas denunciando la pobreza, el abandono y el racismo que vivían las comunidades indígenas. Acusaban directamente al gobierno de Salinas de promover un modelo económico que los dejaba fuera, sin voz ni derechos. Este levantamiento mostró al mundo que no todos en México compartían la visión del “primer mundo” que promovía el presidente.


Ese mismo año también ocurrió un hecho aún más impactante: el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia y elegido por el mismo Salinas como su sucesor. Colosio había dado un discurso fuerte en el que reconocía que México tenía profundas desigualdades y que “veía un México con hambre y con sed de justicia”. Su muerte en Lomas Taurinas, Tijuana, fue un golpe tremendo para el país. Aunque se acusó a un tirador solitario, hasta hoy muchos creen que fue víctima de una conspiración política. Para muchos, fue el momento en que el poder del PRI y de Salinas mostró su lado más oscuro.


También fue asesinado José Francisco Ruiz Massieu, cuñado de Salinas y secretario general del PRI. Su muerte agravó aún más la crisis política. Todo esto provocó un ambiente de desconfianza, miedo y enojo hacia el gobierno. Cuando Salinas entregó la presidencia a Ernesto Zedillo, el país ya estaba al borde del colapso económico. De hecho, apenas unos días después, estalló la llamada “crisis del peso”, una de las peores en décadas, con devaluación, desempleo y fuga de capitales. Muchos responsabilizaron a Salinas de haber ocultado la verdadera situación económica durante su sexenio.


Tras dejar el poder, Carlos Salinas salió del país. Su imagen quedó muy dañada. Fue acusado moralmente por la crisis, por la corrupción, por favorecer a unos cuantos empresarios y por la violencia política que sacudió su gobierno. Años después, intentó volver a la vida pública escribiendo libros y defendiendo sus decisiones, pero ya no fue visto como el reformador que quiso llevar a México al futuro. Para muchos, sigue siendo uno de los presidentes más controversiales y complejos en la historia de México: un presidente que prometió modernizar al país, pero que dejó heridas profundas que aún se sienten hoy.

Referencias:

Bernal, A. (2021, 19 de julio). Salinas de Gortari y el inicio del neoliberalismo en México. Regeneración MX. https://regeneracion.mx/salinas-de-gortari-y-el-inicio-del-neoliberalismo-en-mexico/ MexicoHistorico.com. (2022, 13 de junio). Sexenio de Carlos Salinas. https://www.mexicohistorico.com/paginas/SexeniodeCarlosSalinas.html Mundo Ejecutivo. (2022, 5 de septiembre). 6 claves del sexenio de Carlos Salinas de Gortari. https://mundoejecutivo.com.mx/actualidad/6-claves-del-sexenio-de-carlos-salinas-de-gortari/








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